El monstruo de los medios de cirugía estética

Era 1993, y PEOPLE ® publicó una exposición sobre la creciente tendencia de que los adolescentes se sometieran a cirugía plástica. La historia apareció en la portada, completa con la actriz Soleil Moon Frye, quien según la revista gastó miles de dólares en una reducción de senos, una liposucción de muslos y una operación de nariz. Historias como estas comenzaron a pintar un estigma permanente en los campos de la cirugía plástica y estética y, por lo tanto, de aquellos que utilizaron esos servicios para su propia confianza y bienestar.  

En primer lugar, quiero hablar sobre la actriz en el centro de este frenesí mediático. Soleil Moon Frye creció en el centro de atención de Hollywood, fácilmente reconocible por su personaje, Punky Brewster. Después de que terminó el programa, la pubertad golpeó a la Sra. Frye, y fue un duro golpe. Soleil Moon Frye en realidad sufría de un trastorno poco común llamado gigantomastia, que literalmente se traduce como "pechos gigantes". A los 15 años, solo medía 5 '1 "de altura, pero tenía senos 38-DD de tamaño increíblemente desproporcionado. Esta condición médica, que es un trastorno extremadamente raro, comenzó a afectar más que solo su vida cotidiana; sus grandes senos comenzaron a limitar los roles que se le asignaron, ya que la mayoría de los productores no podían elegirla como alguien de su edad real, debido a sus senos más grandes. Soleil Moon Frye finalmente se sometió a una reducción de senos y un procedimiento de reconstrucción completa del pecho, que involucró más de 4,000 puntos. Este caso no era el de una joven actriz vanidosa que quería implantes, se trataba de una joven cuya vida y sustento estaban amenazados por su condición médica.  

En segundo lugar, este tipo de historia sensacionalista y absurda convierte la cirugía estética en un tabú para personas, como Soleil Moon Frye, cuyas vidas se ven interrumpidas por una faceta de su cuerpo que no pueden controlar. La revista tergiversa imprudentemente este caso médico específico como un hecho común. No lo es. Una vez más, 1993 tenía mucho que hacer: Clinton había sido elegida, el sitio de Waco, el primer atentado contra el World Trade Center, y eso es solo enero y febrero. El año terminaría con Jurassic Park y Animaniacs, Janet Reno, The Unabomber, el estreno de Food Network y los nacimientos de Ariana Grande, Niall Horan y Meghan Trainor. Supongo que en todo el tumulto, el periodismo responsable dio paso a una cobertura sensacionalista y continua de historias que pueden ser ciertas o no. A nadie le importaban los hechos cuando lo único que importaba era el tiempo compartido. Honestamente, las cosas no han cambiado mucho en ese frente.  

Quiero resumirlo todo pidiendo gracia y comprensión para el viaje de cualquiera. No se puede saber por todo lo que está pasando alguien, o por lo que ha pasado para llevarlos a tomar la decisión que tomaron. Pero puede escuchar, ser amable y no juzgar a nadie por las decisiones que tome para sentirse mejor, más seguro o completo. El cuidado personal puede presentarse de muchas formas; pedicuras, terapias o incluso mejoras cosméticas y quirúrgicas. Esas decisiones son todas nuestras prerrogativas.  

Para todas las personas que quieran un trasero Kardashian, o para deshacerse del exceso de piel que ha causado la pérdida de peso masiva, (¡no puedes deshacerte de la piel con solo hacer ejercicio!) Celebramos tus elecciones.  

Por último, alrededor de 1993 Soleil Moon Frye, me disculpo por aquellos que leyeron el artículo de PEOPLE ® y difamaron sus decisiones personales de salud. Tú. Hacer. ¡Tú!